Los daños de los productos químicos peligrosos al medio ambiente o a la salud se pueden evitar con varios consejos.

Productos de limpieza y desinfección, aerosoles, plaguicidas, etc. Los consumidores utilizan de manera cotidiana una gran variedad de productos químicos que, sin ser conscientes, muchas veces pueden provocar daños ambientales o para la salud. Este artículo apunta cinco claves que servirán para que no haya accidentes con los productos químicos de uso diario o cómo actuar en caso de que se produzcan.

1. Leer bien la etiqueta antes de usar el producto

«El porcentaje de consumidores que se fija en las etiquetas es muy pequeño, algo que es importante, pues dos minutos de lectura puede evitar un accidente», asegura María Eugenia Anta, directora de Tutela de Producto, Internacionalización y Comercio de FEIQUE, la Federación Empresarial de la Industria Química Española que representa al sector químico de nuestro país.

Dos minutos de lectura de un producto químico puede evitar un accidente

Por tanto, antes de usar un producto químico hay que fijarse muy bien en la etiqueta, sobre todo en detalles como los datos de contacto de la empresa responsable o que la etiqueta esté escrita en español. «Los textos que se utilizan en las etiquetas para dar mensajes de precaución pretenden ser de fácil compresión. Lo más complicado de la etiqueta son los nombres de los componentes químicos», asegura Anta. No obstante, esta experta reconoce que en el sector de productos de limpieza «las frases que aparecen en las etiquetas, debido al tamaño de los envases, no llevan una letra fácil de leer en algunas ocasiones».

Los ciudadanos también pueden encontrar información más detallada y de forma divulgativa en la página web Cleanright, una iniciativa voluntaria de la asociación que representa a la industria de jabones, detergentes, limpiadores y productos de limpieza y mantenimiento.

2. Saber qué información debe llevar la etiqueta

A partir del 1 de junio de este año todos los productos químicos peligrosos que emplean los consumidores en la Unión Europea (UE) deberán comercializarse con los nuevos pictogramas y los nuevos mensajes de prudencia. Estos símbolos de advertencia se clasifican en nueve categorías, como puede verse en esta imagen:

Imagen: Wikimedia

Como la normativa europea procedente de Naciones Unidas empezó a aplicarse el 1 de junio de 2015, las nuevas etiquetas se pueden encontrar en el mercado «de forma generalizada, a excepción de productos con cadena de suministro muy larga, pues fabrican grandes lotes y pueden permanecer más tiempo en los almacenes», aclara Anta.

Las etiquetas, además de los pictogramas, deben llevar otra serie de información. Su objetivo es llamar la atención sobre el daño que el mal uso de una determinada sustancia o mezcla puede provocar a la salud o al medio ambiente e invita a leer su información. En ella se pueden encontrar consejos de prudencia para antes, durante y después de utilizar el producto: cómo almacenarlo de modo correcto, qué equipos de protección individual emplear durante su uso, situaciones que hay que evitar y qué hacer en caso de intoxicación. «Se echa en falta que se informe más a los consumidores, no solo sobre el significado de los nuevos pictogramas, sino de las precauciones a tomar», señala la portavoz de FEIQUE.

3. Qué es lo que NO hay que hacer

Antes de utilizarlo, una clave esencial es que cualquiera de estos productos, independientemente de los pictogramas que lleve, no se encuentre al alcance de los niños.

Por su parte, desde el Instituto Nacional de Toxicología se destaca la importancia de no almacenar los productos del hogar en envases distintos al original, ni emplear productos para profesionales por parte de los consumidores no especializados.

4. Cómo actuar ante una intoxicación

El 90% de las intoxicaciones tienen lugar en el hogar, según el Instituto Nacional de Toxicología, cuyos responsables recalcan que cualquier ciudadano puede llamar al teléfono 91 562 04 20, si por un mal uso se intoxica alguien o cree que se ha intoxicado. Antes de vomitar o beber leche se aconseja llamar. En ese teléfono le atenderá un médico para indicarle qué debe hacer, antes de llevar a cabo un remedio casero que podría ser contraproducente. Y, en el caso de encontrarse mal, lo mejor es acudir lo antes posible al servicio de Urgencias más cercano.

5. Qué hacer con un producto químico mal etiquetado

El consejo más lógico es comprar siempre los productos que estén bien etiquetados. Ahora bien, si de un producto se piensa que no aparece de forma correcta, hay dos opciones, según la experta de FEIQUE: «Ponerse en contacto con el responsable del producto, cuyos datos de contacto deben aparecer en la etiqueta, y consultarle sobre la situación. Y si no aparece la empresa responsable, hay que dirigirse a la autoridad competente de la comunidad autónoma en cuestión, que suele ser la Consejería de Sanidad, o a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición».

FUENTE: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2017/03/09/225085.php?wt_mc=emailing_20170315_unico