Brote de Botulismo
La Conselleria de Salud de la Generalitat catalana ha abierto diligencias para esclarecer responsabilidades sobre el brote de botulismo detectado la pasada semana en la provincia de Girona, donde dos bomberos se encuentran ingresados en estado grave tras consumir judías blancas contaminadas en botes de conserva de cristal.
Lo ha explicado el secretario de Salud Pública, Joan Guix, en rueda de prensa, después de que este lunes se haya confirmado la presencia de la toxina botulínica en un bote del lote L-146-16, envasado en La Rioja por Hermanos Cuevas S.A.
Salud ha reforzado la «vigilancia epidemiológica activa», y ha mantenido la alerta sobre 31.248 botes de cristal de 400 gramos pertenecientes a los lotes L-146-16, L-155-16, L-166-16, L-160-16, L-127-16, L-120-16, L-082-16 y L-116-16 de las marcas Bonpreu, Condis, Ifa Eliges y Aldi, los cuales se han retirado del mercado, y los responsables de salud pública han llamado a devolver al supermercado botes afectados.
Según ha informado la Aecosan en su web, la toxina botulínica estaba presente en uno de los botes de conservas -el de judías blancas cocidas marca Bonpreu– que entregaron los dos bomberos a las autoridades sanitarias para su análisis.
La intoxicación se produjo en una comida en la que participaron nueve bomberos de Girona y que consistió en una ensalada casera a base de tomate, cebolla, migas de bacalao, pimiento rojo fresco y alubias blancas en conservas, además de postres. Dos de ellos presentaron malestar general, vómitos, visión doble, dificultad al hablar y fotofobia, por lo que fueron hospitalizados, mientras que el resto de los comensales, por el momento, no ha presentado ningún tipo de síntoma.
Han sido localizados y advertidos de que en caso de presentar síntomas, acudan de forma urgente al hospital, según señala la alerta de la Aecosan. Tras conocerse estos dos casos, el pasado día 30 de junio la Agencia de Salud Pública de Cataluña ordenó retirar de la venta, por precaución, de varios lotes de judías blancas cocidas y bacalao desmigado y desalado que se venden en supermercados de toda España.
Además solicitó a Cataluña y La Rioja (comunidad en la que tiene su sede la empresa Hermanos Cuevas, que envasó el lote de judías afectado) que realizaran las investigaciones oportunas para determinar las posibles causas, distribución de los lotes afectados y el destino final de los productos. También informó al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Tras las analíticas realizadas por el Centro Nacional de Alimentación de la Aecosan, «se ha confirmado la presencia de toxina botulínica en el producto: Alubia blanca cocida. Envase de vidrio de 400gr. Marca: Bonpreu. L- 146-16 (10:14 O6A Envasado por Hnos. Cuevas, SA para Bon Preu SAU Fecha de consumo preferente: 31/12/2021). La Aecosan subraya en esta alerta que hasta la fecha no hay constancia de la existencia de ningún otro producto afectado.
Las Autoridades competentes -comunidades autónomas implicadas y Administración General del Estado- mantienen activados todos los mecanismos necesarios para garantizar la seguridad de los productos puestos a disposición del consumidor. El botulismo es una enfermedad grave que en determinadas ocasiones puede llegar a ser mortal, aunque es relativamente inusual. Está causada generalmente por la ingesta de alimentos contaminados con neurotoxinas muy potentes y se asocia al consumo de conservas caseras.
Error humano
La empresa riojana Hermanos Cuevas cree que, según sus conclusiones provisionales, un error humano pudo introducir en el canal de venta, de forma accidental, una partida de botes de cristal de alubias blancas cocidas que estaba aislada y en la que se ha confirmado hoy la presencia de toxina botulínica.
Así lo ha explicado hoy a Efe el portavoz de la empresa, Juan Ramón Hidalgo. El experto en derecho alimentario ha señalado que la propia empresa, de forma interna, detectó el pasado 20 de mayo una anomalía de calidad en una partida antes de salir al mercado, por lo que fue apartada del canal de distribución y fue convenientemente aislada y precintada.
Desde que se produjo la alerta sanitaria, la dirección de la empresa formó un comité de crisis interno para «tomar rápidamente las medidas necesarias que minimizaran con la mayor urgencia cualquier tipo de riesgo» e inició una investigación interna.
«En este momento, investigamos las circunstancias por las que algunas de las unidades aisladas en la empresa fueron reincorporadas accidentalmente al canal de venta y los datos provisionales indican que pudo deberse a un error humano en el control del producto», ha asegurado.
Ha reiterado el compromiso de la empresa de «total claridad y transparencia» en este caso porque lo que le importa es la seguridad del consumidor, por lo que ha recomendado a cualquier persona que hubiera adquirido uno de los productos incluidos en la alerta que se abstenga de consumirlo como medida de prevención y proceda a su devolución en el punto de venta.
La investigación interna de la empresa se mantiene abierta para comprobar si algunos otros botes de la partida afectada, cuyo número no se ha determinado,pueden estar aún en el canal de venta, aunque parece que «el riesgo es bajo», dado que se ha actuado con «transparencia y celeridad» ante las autoridades sanitarias, clientes, proveedores y consumidores.
FUENTE: http://www.elmundo.es/salud/2016/07/04/577a696946163f053d8b45c7.html